El síndrome del superviviente es una patología organizacional que aparece en aquellas empresas que han sufrido un proceso de ajuste de plantilla. Las personas trabajadoras que conservan sus empleos tras los recortes sufren estrés y sensaciones de incertidumbre, cólera, culpa y desconfianza. Se sienten al mismo tiempo contentos por tener empleo y culpables de que sus compañeros de trabajo hayan sido despedidos. Mientras tanto, las presiones de trabajo sobre ellos suelen incrementarse considerablemente a causa de su intento de realizar las tareas de sus antiguos colegas.
Las reducciones de plantilla son un importante factor de riesgo laborales y pueden causar: miedo, inseguridad e incertidumbre, frustración, ira, depresión, estrés, ansiedad, perdida de compromiso con la organización, entre otros.
Si te encuentras en esta situación y necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con el Observatorio de riesgos psicosociales de UGT.
