Los avances de las tecnologías de la información y comunicación, así como su implantación y uso dentro del ámbito laboral hacen indispensable evaluar sus efectos sobre la seguridad y salud de los trabajadores y trabajadoras que las utilizan.
Aparecen nuevos usuarios que, en lugar de trabajar con un ordenador en un puesto de trabajo fijo, utilizan dispositivos electrónicos en cualquier lugar y momento. Estos últimos están expuestos a nuevos riesgos de origen laboral que deben ser tenido en cuenta a la hora de gestionar la prevención de riesgos laborales en la empresa.
La igualdad de género es un derecho humano fundamental, recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La propia OIT viene alertando de las desigualdades existentes en la actualidad y de la importancia de incluir la perspectiva de género en la gestión empresarial, y por tanto en la prevención de riesgos laborales, ya que es parte inherente a la gestión empresarial.
La utilización de la inteligencia artificial (IA) en los centros de trabajo lleva implícitos nuevos retos para la salud y la seguridad en el trabajo, que deberán ser abordados y regulados. La automatización de tareas mediante robots puede evitar que los trabajadores tengan que exponerse a situaciones peligrosas y los cobots pueden facilitar el acceso al empleo a las personas de más edad o con discapacidad.
El INSST publica “Trabajo con PVD: Riesgos derivados del avance de las TIC.”